Andalucía prolonga dos años más el programa de inserción laboral para mujeres víctimas de violencia de género
La ampliación del proyecto busca dar continuidad al acompañamiento integral y sociolaboral iniciado en 2022, y refuerza los recursos a disposición de este colectivo vulnerado.

La Junta de Andalucía ha anunciado la prórroga por dos años del programa de inserción sociolaboral para mujeres víctimas de violencia de género, gestionado por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) mediante las unidades provinciales de atención y acompañamiento de este colectivo.
El proyecto, que arrancó en marzo de 2022 con un presupuesto inicial de 1,5 millones de euros, ya ha atendido a 2.537 mujeres, lo que representa un incremento del 26,8 % sobre lo previsto en un primer momento. Durante los últimos dos años, estas unidades han prestado más de 10.000 horas de diagnóstico, más de 15.000 horas de orientación y apoyo psicosocial, casi 100.000 horas de formación para reducir la brecha digital, y unas 18.500 horas dedicadas a acciones de inserción laboral.
Un respaldo integral para la autonomía económica
Las 8 unidades provinciales (una por cada provincia andaluza) ofrecen un abanico de servicios que van desde el acompañamiento personal, la orientación profesional, hasta la formación especializada y la intermediación laboral, incluidas ayudas de conciliación para quienes tienen cargas familiares. Esta estrategia persigue que las mujeres víctimas puedan acceder a empleos de calidad y lograr independencia económica, clave para generar un nuevo proyecto de vida.
La ampliación del contrato prevé atender al menos a 2.000 personas más en los próximos 24 meses, mediante financiación cofinanciada por el Fondo Social Europeo +(FSE+). El objetivo es que este programa siga contribuyendo a reducir la vulnerabilidad del colectivo y a facilitar su plena integración en el mercado laboral.
Refuerzo de la igualdad y del empleo digno
La prolongación de este programa refleja el compromiso de la Junta con la igualdad de género, la protección de las víctimas de violencia y la inserción laboral como motor de transformación social. La continuidad del servicio refuerza la convicción de que el empleo es una vía esencial para superar situaciones de dependencia y recuperar la autonomía.
La ampliación también pone de manifiesto la importancia de articular políticas públicas que enlacen formación, empleo y protección social, especialmente destinadas a quienes han sufrido violencia de género, para garantizar su derecho a una vida libre, digna y autónoma.



