
El Coro de la Abuela María, uno de los grupos más reconocidos del panorama navideño jerezano, se encuentra ultimando los detalles de su próxima temporada de zambombas. Con más de 17 años de trayectoria, la agrupación trabaja ya en los ensayos y en la preparación de nuevas producciones que formarán parte de la programación cultural de la ciudad durante las fiestas.
Ensayos y nuevos proyectos
Durante las últimas semanas, el coro ha intensificado su agenda de ensayos con el objetivo de renovar su repertorio de villancicos tradicionales adaptados al estilo flamenco, seña de identidad del grupo. La formación también prepara nuevas colaboraciones con medios locales y entidades culturales, reforzando así su papel como embajadora de la tradición navideña jerezana.
En esta nueva etapa, el Coro de la Abuela María apuesta por una imagen más actual y un sonido fiel a sus raíces, combinando la fuerza de las voces femeninas con guitarras, compás y percusión flamenca.
Referente en la Navidad jerezana
El coro volverá a tener una presencia destacada en la agenda navideña de Jerez, participando en zambombas populares, actividades vecinales y espectáculos en espacios emblemáticos de la ciudad. Su estilo cercano y su capacidad para transmitir el espíritu de la Navidad lo han convertido en un referente cultural y emocional para los jerezanos.

Desde la organización aseguran que esta temporada buscarán “mantener viva la esencia de la zambomba tradicional, fomentando la convivencia, la alegría y el sentimiento andaluz que caracteriza a estas fiestas”.
Tradición y compromiso
Además de su actividad artística, el Coro de la Abuela María mantiene un fuerte compromiso con la preservación del patrimonio cultural inmaterial de la ciudad. A través de su música, promueve la unión entre generaciones y la difusión del villancico flamenco como una de las expresiones más genuinas de la identidad jerezana.
Con la Navidad a la vuelta de la esquina, la formación se prepara para ofrecer una nueva temporada cargada de música, emoción y tradición, consolidando su papel como uno de los grandes símbolos festivos de Jerez.



