Fallece Álvaro Domecq: Jerez despide a una de sus figuras más emblemáticas
El mundo de la ganadería y la tauromaquia llora la muerte de Álvaro Domecq Romero: "¡Aquí abajo siempre te recordaremos!"
Jerez amaneció ayer con la triste noticia del fallecimiento de Álvaro Domecq Romero, rejoneador, ganadero y referente indiscutible del mundo ecuestre. Tenía 85 años. La ciudad, profundamente ligada a su figura, ha decretado dos días de luto oficial.
Funeral en la Catedral de Jerez
El funeral se celebró esta mañana en la Catedral de Jerez, donde familiares, amigos y representantes del ámbito taurino y ecuestre se reunieron para darle el último adiós. La ceremonia estuvo marcada por la presencia de numerosos jinetes y caballos de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, institución fundada por el propio Domecq, que acompañaron el cortejo fúnebre en un homenaje de gran carga simbólica.
Tras la misa, el cortejo recorrió varias calles del centro histórico antes de regresar a la Real Escuela, donde se vivieron momentos de enorme emoción entre profesionales del caballo, trabajadores y ciudadanos que se acercaron a despedirle.
El velatorio se instaló en su domicilio particular durante la tarde del martes.
¿Quién fue Álvaro Domecq? Una vida dedicada a Jerez, al toro y al caballo
La figura de Álvaro Domecq Romero está profundamente enraizada en la identidad de Jerez. Nacido en 1940 en el seno de una de las familias más influyentes de la ciudad, vinculada al vino, el campo y la tradición taurina, Domecq se convirtió desde joven en un referente del rejoneo.

Rejoneador y pionero del arte ecuestre
Debutó en 1959 y tomó la alternativa en 1960. Formó parte de la célebre generación de rejoneadores conocida como los “Jinetes del Apoteosis”. Tras una carrera destacada, se retiró en 1985, precisamente en la plaza de toros de Jerez.
Su vínculo con el caballo trascendió los ruedos. Fue jinete de doma vaquera, clásica y acoso y derribo, logrando importantes premios, entre ellos el Caballo de Oro, uno de los reconocimientos más prestigiosos del mundo ecuestre.
Fundador de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre
En 1973 impulsó uno de los grandes tesoros culturales de la ciudad: la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, institución ubicada en el Recreo de las Cadenas y hoy referente internacional. Allí creó el espectáculo “Cómo bailan los caballos andaluces”, que continúa siendo una de las principales señas de identidad de Jerez en el exterior.
Ganadero y embajador de Jerez
Como propietario de la ganadería Torrestrella, Domecq también dejó huella en el mundo del toro bravo. Fue además empresario y un embajador constante de Jerez, contribuyendo a proyectar la imagen de la ciudad más allá de sus fronteras.
A lo largo de su vida recibió numerosos reconocimientos, entre ellos la Medalla de Andalucía y el nombramiento como Hijo Predilecto de Jerez.
Un legado que perdura
La muerte de Álvaro Domecq marca el final de una etapa, pero su legado sigue presente en cada rincón de Jerez: en la Real Escuela, en el espectáculo ecuestre que lo hizo mundialmente conocido, en la afición al caballo y en la herencia cultural que deja a las generaciones futuras.
Jerez despide hoy a un símbolo, pero la huella de su nombre permanecerá viva durante décadas.



